lunes, 14 de noviembre de 2016
19N El Vendrell #ContraLasViolenciasMachistas
miércoles, 9 de noviembre de 2016
D.E.P. Cristina Ortiz "La Veneno" una entrevista para el recuerdo.
http://shangay.com/los-30-secretos-mejor-guardados-de-la-veneno
DATOS PERSONALES
1. NOMBRE COMPLETO.
Cristina Ortiz Rodríguez.
2. EDAD.
53 años.
3. NACIONALIDAD.
Pues española.
4. LUGAR DE RESIDENCIA.
Madrid. Normal.
5. ¿REDES SOCIALES?
¿Yo voy a tener Internet? ¡Si no entiendo nada de eso!
6. ESTADO CIVIL.
Soltera y enterita.
7. PROFESIÓN.
Modelo, actriz y cantante.
8. AÑOS DE EXPERIENCIA PROFESIONAL.
Veinte.
9. DEFÍNETE EN TRES PALABRAS.
Inocente, bondadosa y tontorrona (porque todo el mundo me engaña).
“ME DA MIEDO ...
...LA SOLEDAD”
Una emoción tan grande que quise llorar. Pero no pude, gasté todas las lágrimas en la cárcel.
sábado, 5 de noviembre de 2016
LOS HOMBRES EN EL FEMINISMO
¿Pueden los hombres ser verdaderos feministas o solo aliados?
Para empezar el concepto “verdadero feminista” es algo que me rechina. ¿Qué es un verdadero feminista? Yo no soy una verdadera feminista, probablemente tú tampoco seas una verdadera feminista, y esa que va repartiendo carnets tampoco está como para dar lecciones a nadie. Somos humanos, con nuestras incoherencias y nuestras contradicciones, y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Menos de 5 incoherencias es dogma.
No obstante, si algo bueno tiene el concepto “aliado” es que descarta automáticamente a aquéllos que no han entendido nada. Querido, si te indigna que a ti como hombre el movimiento feminista te relegue a un papel secundario en la lucha por la conquista de los derechos que se nos han negado a las mujeres desde tiempos inmemoriales… es que aún no te has enterado de qué va esto.
¿Pueden los hombres hablar de feminismo?
¡Claro que pueden! Faltaría más. A mí me encantan los hombres que se forman sobre feminismo, que conocen la historia del feminismo y por qué no se le llama igualismo, igualitarismo, humanismo o cualquier otra denominación, los hombres que conocen las distintas corrientes feministas y que se han formado una opinión al respecto. ¿Y sabéis qué me gusta más aún? Los hombres que hablan de feminismo con otros hombres. Los hombres que detectan conductas machistas en otros hombres y no tienen problema en señalarlas.
¿Sabéis lo que no soporto? Los hombres que van de feministas y pretenden darnos lecciones a las mujeres de cómo hacer las cosas porque nosotras no sabemos y lo estamos haciendo TODO MAL.
Los hombres feministas respetan que nosotras determinemos las formas en las que pueden ayudarnos y las formas en las que no ayudan sino que estorban. Cada mujer decide por sí misma cómo se enfrenta a la discriminación diaria que sufre dependiendo de las otras opresiones que interseccionen en su día a día, de su forma de ser y de cómo se haya despertado ese día. Y no creo que ningún hombre, por muy feminista que se considere, tiene derecho a reconducir la manera en que luchamos nuestras guerras particulares. Tampoco creo que un hombre, por muy feminista y deconstruido que sea crea, tenga el más mínimo derecho a decirle a una mujer no feminista que está alienada o cómo tiene que vivir su vida, porque si has crecido escuchando que quedarte sola y que los hombres no te quieran es el peor castigo que puedes sufrir, revelarte contra ese chantaje puede tener costes emocionales muy altos que no todas las mujeres están dispuestas a enfrentar. ¿Y quien eres tú, hombre aprendiz de feminista, para decirle a otra mujer que se olvide de lo que le han enseñado toda su vida y actúe de forma contraria a lo que cree correcto?
Si eres un hombre aprendiz de feminista que se queja de que no le dejan ayudar porque no te dejamos que le reproches a una mujer feminista cómo encarar su lucha, o que aconsejes a una mujer no-feminista cómo debe vivir su día a día, si quiere ser hombre feminista para poder decirles a las mujeres lo que están haciendo mal… amigo, tú no has entendido nada.
Los hombres feministas respetan los espacios no mixtos y no se sienten discriminados porque un grupo de mujeres decida reunirse y no aceptar hombres. Como dice nuestra compañera Roaznar: visto lo visto, hoy en día los espacios feministas no mixtos deberían pasar a llamarse “cómo cabrear a aliados aún alienados”. Esto no significa que los hombres no puedan participar en el feminismo como concepto general, sino que hay determinados espacios en los que no son bienvenidos y no se acaba el mundo ni el hembrismo va a llegar por ello ni vamos a usar esos espacios no mixtos para conspirar cómo instaurar un matriarcado antipenes, podéis respirar tranquilos. Hay un montón de espacios mixtos, tanto feministas como no feministas, donde podéis participar con total libertad. Haced el favor de no acaparar.
Si un hombre aprendiz de feminista se siente ofendido o discriminado porque en un espacio en concreto las mujeres le digan que su opinión no es necesaria ni deseada, es que aún no ha entendido bien de qué va esto.
Repitiendo la famosa cita de Kelly Temple: Los hombres que deseen ser feministas no necesitan un lugar definido dentro del feminismo. Ellos deben tomar el espacio que ya tienen dentro de la sociedad y hacerlo feminista.
¿Pueden los hombres liderar la lucha feminista?
Vamos a ver. Aquí hay una confusión importante. La respuesta breve es NO. La respuesta larga es VAMOS A VER.
Hay hombres que son verdaderos líderes y contar con ellos es un lujo por el altavoz que representan, por su capacidad de llegar a más gente fuera de los círculos de convencidos, o por sus conocimientos en un área concreta, que honestamente, tampoco estamos en condiciones de rechazar.
Pero maticemos: Si en una manifestación organizada por colectivos feministas con reivindicaciones feministas, quien coge el micrófono al final del acto para leer el manifiesto es un hombre, me lo van a tener que justificar muy bien. Si un colectivo feminista organiza un acto y quien lo representa es un hombre, si en las ponencias la presencia de las mujeres no es mayoritaria, me lo van a tener que justificar mucho. Me vale que participen hombres para hablar de nuevas masculinidades, de la implicación de los hombres en la crianza y en los cuidados, sobre hasta qué punto los hombres también son víctimas de los roles de género y cómo luchan ellos contra esa imposición patriarcal. Y poco más. No quiero ver hombres en actos feministas, en ponencias feministas, para hablar de cosas que no les afectan a ellos, salvo que esté muy muy muy justificado. No quiero ver hombres monopolizando el tiempo y el espacio en eventos feministas, ya tienen el resto del tiempo y de la sociedad para ello. Porque hasta las reivindicaciones feministas tienen mayor credibilidad cuando es un hombre quien las expone, aunque el tema ni le roce.
PERO. Punto y aparte.
Uno de los mayores expertos en violencia de género en este país es Miguel Lorente, quien fuera Delegado del Gobierno para la Violencia de Género en el Ministerio de Igualdad con el gobierno de Zapatero, además de Profesor Titular de Medicina Legal de la Universidad de Granada, también Médico Forense, Especialista en Medicina Legal y Forense, y Máster en Bioética y Derecho Médico. Si tenemos la posibilidad de que Miguel Lorente venga a dar una charla, ¿lo vamos a rechazar por ser hombre y porque los hombres no deben liderar la lucha feminista? Creo que a nadie en su sano juicio se le ocurriría algo así.
Si Nacho Vigalondo, con sus 637.000 seguidores en twitter, usa su cuenta para hablar de vez en cuando sobre feminismo, se lo voy a agradecer muchísimo, porque va a llegar a mucha más gente que yo, con mis escasos 3.400 followers. Y si además en las películas que Vigalondo dirige lo hace con perspectiva de género y un punto de vista crítico hacia los modelos tradicionales de masculinidad, creo que es digno de apoyar.
"Los hombres que deseen ser feministas no necesitan un lugar definido dentro del feminismo. Ellos deben tomar el espacio que ya tienen dentro de la sociedad y hacerlo feminista."
-Kelly Temple-
martes, 1 de noviembre de 2016
Nanas de la cebolla
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar
cebolla y hambre.
Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete niño
que te traigo la luna
cuando es preciso.
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.
(Ser de vuelo tan alto,
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño el la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa